jueves, 13 de octubre de 2011

Este sería un claro síntoma de la expansión de la crisis a escala planetaria, advierte el doctor José Gallardo Ku, profesor asociado de Economía de la Universidad Católica y recientemente designado director del Banco Central de Reserva del Perú (BCR).

“Ya hay desaceleración
en la economía peruana



Entrevista Juan Carlos Lázaro | Tomado de Integración, N° 15. Lima, septiembre de 2011.


¿Qué posibilidades hay de que la actual crisis norteamericana y europea se expanda a China?
- Es bastante probable que la economía mundial se siga desacelerando. Más aún, hay una posibilidad, cada vez menos desdeñable, de que se trate de una recesión con efectos mayores a los esperados hasta hace poco. Como la fuente de los problemas se encuentra en la situación fiscal de Europa y Estados Unidos, que son zonas comerciales relevantes para la economía China, se tiene el riesgo que la afecten en alguna medida, en grados que son difíciles de precisar actualmente.      
De expandirse la crisis a China, ¿de qué manera repercutiría en América Latina y específicamente en el Perú?
-Si la economía China se desacelera, esto se traduciría en una menor demanda por nuestras exportaciones y, en general, en un cambio de expectativas. El efecto consecuente sobre las cotizaciones e inversiones terminarían afectando a la economía peruana, que es una economía pequeña y bastante dependiente de la situación externa. Se entiende que el problema para el Perú sería importante porque estaríamos en un escenario en el cual las economías de Europa y Estados Unidos presentarían complicaciones aún mayores.  
 ¿Qué medidas debe adoptar el Perú ante el riesgo de esta posibilidad?
-Debe señalarse que ya hay una desaceleración de la economía peruana. Las medidas típicas de corto plazo pasan por utilizar la política monetaria y fiscal de manera oportuna con el propósito de contrarrestar los efectos causados por un entorno externo desfavorable. Existe consenso entre los especialistas que la economía peruana puede capear el temporal si los instrumentos de política se usan adecuadamente y si la situación externa no empeora tanto o por períodos muy prolongados. En horizontes de tiempo más amplios es relevante que seamos una economía más productiva y eficiente, que reduzca cada vez más la dependencia de las buenas cotizaciones de los productos mineros. En relación a la economía que desearíamos ser, tenemos todavía niveles de productividad bajos en promedio y mucha heterogeneidad entre las capacidades y características de la fuerza laboral. Asimismo, nuestras instituciones son aún muy frágiles y, por ende, poco creíbles, mientras que en el sector público es necesario contar con una visión más clara de cómo desarrollar al país.