Cerámica china en una
antigua casa limeña
En el subsuelo de la casa Bodega
y Quadra se halló tres toneladas de objetos de menaje de la dinastía Ming, así
como utensilios procedentes de otros países
Escribe Juan Carlos Lázaro | Tomado de Integración N° 23. Lima, febrero 2013
Un hallazgo arqueológico en el
corazón del centro histórico de Lima, a sólo 30 metros de Palacio de Gobierno,
ha revelado la presencia de abundantes elementos de la cultura china
–especialmente de menaje- en la sociedad peruana de los siglos XVI y XVII.
Sobre este hallazgo arqueológico, constituido por tres toneladas de materiales
y objetos procedentes de España, México y Panamá, además de China, el cual
destaca por su abundancia, se ha levantado el primer museo de sitio colonial de
Lima Matropolitana, denominado Casa Bodega y Quadra. Tras su inauguración, el pasado
15 de noviembre del 2012, este lugar se ha convertido en uno de los más
interesantes y concurridos por los turistas extranjeros puesto que ahí, además,
nació y vivió el limeño que descubriría la isla de Vancouver, en Canadá.
Este museo de sitio se ubica
exactamente en la segunda cuadra del jirón Ancash y colinda con la histórica
estación ferroviaria de Desamparados, convertida hoy en Casa de la Literatura.
Su reconstrucción, en la que se invirtió 3.5 millones de soles, ha sido obra de
la Empresa de Inmuebles de Lima. Los trabajos se realizaron entre los años 2011
y 2012 y tuvo al frente a la arquitecta Milagros Vera. El presidente de
EMI-LIMA, Carlos Castillo Sánchez, explicó que en la reconstrucción se han
seguido los patrones del inmueble original, hecha con ladrillos y adobones de
inicios del periodo colonial. En cuanto a los adobones, un material muy escaso
actualmente, se contó con una donación del fotógrafo Mario Testino, uno de los
primeros admiradores del proyecto.
El nombre de Bodega y Quadra se
debe a una de las familias que lo ocupó y cuya celebridad radica en que uno de
sus miembros, el navegante Juan Francisco de la Bodega y Quadra, descubrió la
isla de Vancouver en 1791, trazó los primeros planos cartográficos de la costa
oeste de Norteamérica y fue el primer comerciante de pisco en los Estados
Unidos. Juan Francisco nació en Lima y vivió en esa casa hasta los 18 años,
cuando viajó a Cádiz, España, de donde procedía su familia. Se hizo marino en
San Blas, México.
Pero antes que la familia Bodega
y Quadra ocupara ese inmueble, otras familias vivieron ahí, como los
Altolaguirre y los De la Cueva. Anteriormente a ellos, ese espacio fue ocupado
por un camal que regentaba el Cabildo de Lima. Los constantes terremotos que
asolaban la capital del virreinato peruano obligaban a sucesivas
reconstrucciones. Los deshechos del desastre servían de relleno de la base del
nuevo inmueble. La familia Bodega y Quadra pasó a ocupar el lugar después del
histórico terremoto de 1746 que virtualmente no dejó en pie una sola casa de la
ciudad.
Según el arqueólogo Miguel Fhon,
los hallazgos arqueológicos en esa casa revelan, entre otras cosas, el estilo
de vida de la élite aristocrática de la Lima de los siglos XVI, XVII y XVIII,
exquisita, de buen gusto, dada al lujo y a la buena vida, que gustaba de los
objetos y menaje de factura extranjera y exótica. Se ha hallado abundante
porcelana china, mayólica panameña, cerámica sevillana y algo de cerámica pre
hispánica no oriunda del lugar.
¿Cómo llegaron a la Lima colonial
diferentes objetos de menaje procedentes de un país tan remoto como China?
“Mediante el contrabando”, responde Fhon, “el cual siguió la vía náutica Manila
(Filipinas), Acapulco (México) y Callao (Perú)”. Y es que entre los siglos XVI
y XVII el comercio entre Manila y Acapulco estaba permitido, mas no así con el
puerto peruano. Esto se debía al recelo de la corona española con la élite de
los colonos limeños, cada vez más poderosa por el oro y la plata del Perú. Ante
esta restricción no quedaba otro camino que el contrabando.
La factura de la cerámica china
hallada en la casa Bodega y Quadra corresponde a la dinastía Ming, la penúltima
dinastía de China que gobernó entre los años de 1368 y 1644, la cual llegó a
tener la flota marítima más grande de su época.
Arqueología colonial
Investigación estuvo a cargo de
arqueólogo tusán
Director de investigación
arqueológica dentro del proyecto de reconstrucción de la casa Bodega y Quadra,
el arquitecto Miguel Fhon tuvo que confrontarse con un hallazgo que lo colocó
al frente de los primeros vestigios en el Perú de la presencia de la cultura
china, el país de sus ancestros. Fhon nació y estudió en Trujillo. Al comienzo
quiso seguir estudios de historia, pero como esta especialidad no se enseña en
la universidad de su ciudad natal, optó por la arqueología. Reconoce que la
arqueología colonial es un campo prácticamente virgen en el Perú, pese a que
este país fue sede del más importante virreinato español en el Nuevo Mundo.