Essalud sigue siendo el azote contra los
afiliados de la seguridad social peruana
La Defensoría del Pueblo recibió más de 200 denuncias contra esta institución durante 2012, las cuales incluyen hasta maltratos físicos y psicológicos a los asegurados.
En el Perú, la institución de la seguridad social denominada EsSalud sigue siendo el azote o la tortura de sus miles de afiliados, víctimas de unos servicios hospitalarios cada vez más inútiles por obra de una frondosa e ineficiente burocracia, carcomida históricamente por la corrupción.
Según la Defensoría del Pueblo, EsSalud es actualmente la cuarta institución pública peruana que acumula la mayor cantidad de quejas por parte de sus afiliados.
Esas quejas se refieren principalmente a la inclemente demora en la entrega de citas, de programación de cirugías o de exámenes clínicos a los afiliados con problemas de salud, cuya legítima demanda tiene como respuesta en muchos casos“el maltrato psicológico y hasta físico”, señaló en un reciente informe la Defensoría del Pueblo.
Los afiliados con problemas de salud también padecen el retraso en la atención de sus casos cuando son derivados de otros hospitales de la misma institución.
Durante el año 2012, la Defensoría del Pueblo registró 249 quejas contra EsSalud, las cuales, además de las citadas, también incluían la de desabastecimiento o escasez de medicamentos, un problema crónico en esa entidad que convierte en un absurdo el tratamiento de sus pacientes puesto que están desprovistos de medicinas.
Ante esta crisis, el 21 de setiembre del año pasado el gobierno designó como nueva presidenta de EsSalud a Virginia Baffigo, cuya actual gestión también está comprendida en el informe de la Defensoría del Pueblo. En algún momento Baffigo puso en marcha algunos programas para aliviar la carga de citas médicas y de programación de cirugías pero con magros resultados.
La jefa de la Oficina Defensorial de Lima, Eliana Revollar, consideró que el malestar en la atención de los pacientes se debe a una “inadecuada organización administrativa”.
Inclusive en el plano administrativo, según el informe de la Defensoría del Pueblo, se detectaron retrasos en el pago de los subsidios (por sepelio o lactancia) y por reembolsos (de los gastos efectuados por cuenta del paciente ante la ineficiencia de los servicios de EsSalud), así como irregularidades en la atención de las denuncias.
Una oficina, autodenominada Defensoría del Asegurado, que depende de la alta dirección de EsSalud y que nunca se hace eco de las quejas de los asegurados, grafica la cruel burla de esta institución contra sus afiliados.
Lima, febrero de 2013
(Esta nota ha sido elaborada por Prensa Alternativa de Lima en apoyo a los afiliados de la seguridad social del Perú)
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