Considerado el elemento más racional y prudente del gobierno de Ollanta Humala, el primer ministro Salomón Lerner renunció irrevocablemente a su cargo en el cuadro de la crisis de las protestas sociales contra la minería.
Conflictos sociales
tumbaron a Lerner
Por Juan Carlos Lázaro | Lima, Perú
A solo 130 días de instalado en el poder, y con el contexto de la agudización de los conflictos sociales desatados por la protesta de la población de la región Cajamarca contra el proyecto minero Conga, hoy se produjo la renuncia del primer ministro Salomón Lerner Ghitis.
Su renuncia tiene carácter de irrevocable y se habría producido -trascendió- porque el Ejecutivo tomó decisiones mediante los ministros del Interior y de Defensa sin cosultar la opinión de Lerner.
Esas medidas tuvieron que ver con la inexplicable detención por parte de la policía de un conjunto de dirigentes populares de la región Cajamarca en Lima y, de otro lado, con el bloqueo de las cuentas del gobierno de la citada región en días pasados.
Ttrascendió asimismo que con Lerner habrían renunciado los ministros de Agricultura, del Ambiente, de Energía y Minas, de la Mujer y de Cultura. Pero, de acuerdo a la ley, al renunciar el primer ministro se cancela a todo el gabinete.
Lerner, un empresario de la industria aeronáutica de ancestros judíos que alguna vez se definió políticamente como de centro-izquierda, era considerado por muchos como la garantía de un manejo económico responsable en el gobierno de Humala.
Raúl Castro, presidente del derechista Partido Popular Cristiano (PPC), consideró que la renuncia de Lerner sería consecuencia de las fuertes presiones ejercidas por los sectores de la extrema izquierda dentro de las instancias del oficialismo.
O el presidente Humala restituye la confianza al ministro Lerner o tendrá que cancelar todo un gabinete para convocar uno nuevo, con todas las incógnitas que ello conlleva, declaró Castro a una radioemisora nacional.
Congresistas como Carlos Bruce y Javier Velásquez Quesquén, consideraron prematura la crisis ministerial, desatada a menos de cinco meses de iniciada su gestión. También coincidieron en exaltar la figura serena, prudente y racional de Lerner.
Los conflictos sociales se desataron en el Perú con las protestas de la población de la región Cajamarca que se opone a la ejecución del proyecto Conga donde la empresa norteamericana Newmont tiene prevista una inversión de US$ 4.800 millones al costo de destruir cuatro lagunas.
En días pasados, en circunstancias en que Lerner, en Cajamarca, dialogaba con los representantes de la región en busca de una solución al problema, el ministerio de Defensa declaró el estado de emergencia en esa zona sin consultar al primer ministro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario